Eres cínico, eres hiel, eres piedra.
Te paras frente a una cámara y
uno a uno los fonemas encadenan tus
promesas y mentiras.
Después los paparazzis, pagados seguramente,
llenan mil páginas con tus bios y fotos.
Pero no te leo, no te miro, porque...
¿Qué me importan tus holgadas vacaciones en villa La Angostura,
¿Qué me importan el corte o la marca de tus sacos,
¿Qué me importan las millas que recorran tus aviones,
Te digo la verdad:
¿Que me importan las joyas que tu Prima Donna llegue a lucir?
¿Qué me importan las cenas a la carté en Francia,
Tus relaciones Norteamericanas, y tus viajes al dos por tres...?
Créeme cuando uso la retórica y te digo:
¿Qué me importa la métrica, la rima, el ritmo, el sonido o el ruido,
cuando caen lágrimas negras de los ojos de un niño?
En serio: ¿Qué me importan?
¿Qué me importa que leas, mal, leas muy mal, un discurso prefabricado?
¿Qué me importa que tengas aliados, que haya màs como tú
y te sigan, y te defiendan, y se enlisten en tus boletas manchadas?
¿Qué me importa que le subsidies la producción de Champagne?
¿Qué me importa que sigas perseguido por un fantasma y lo acuses sin par,
ese fantasma al que cada día lo culpas de tus decisiones y lo haces mas grande y popular?
¿Que me importa todo esto y más... cuando llora un niño de dolor de panza,
cuando deseo que cambiemos las lágrimas negras de un niño, por un poco de humanidad?
Leonel Alvarez Escobar ® Serie "Exorcismo"
Material literario exclusivo de Blog "Tintagrama Literario".
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