R E S E Ñ A L I T E R A R I A
(by Leonel Alvarez Escobar)
#LeónOnBlog
- Capítulo 12
OBRA:
QUERÉS UN MATE? Diálogos e-pistolares
Narrativa.
Autores Santafesinos Leonardo Pez y Julia Ruiz. 1a. Edición, Santa
Fe. Universidad Nacional del Litoral, 2012. 86 páginas en un formato
de 20x14 cm. Registro ISBN 9789876577328. 1. Narrativa Argentina. I.
Ruiz Julia II. Título. CDD A863. © Leonardo Pez, Julia Ruiz, 2012.
© Ediciones UNL. Secretaría de Extensión. Universidad Nacional del
Litoral. Santa Fe, Argentina, 2012.-
Sobre
los autores:
LEONARDO
PEZ
(1986,
Santa Fe) Ha participado en diversas antologías de la Argentina e
Italia. Ha obtenido, entre otros, el Premio José Cibils 2010 y el
Premio Hugo Mandón 2010. Es autor de los blogs “Indicios Pánicos”
y “Entre poetas nos entendemos poco y nada”. Es colaborador de la
“Asociación Cultural El Puente”. Contacto: leonardopez@gmail.com
JULIA
RUIZ
(1986,
Santa Fe) Ha recibido diversos premios en certámenes literarios
desde 2003 hasta la actualidad. Ha ganado el primer premio de poesía
en el certamen “José Rafael López Rosas” y ha publicado su
primer libro, “Díptico”. Es colaboradora de la “Asociación
Cultural El Puente”, y ha sido becaria en Beca de apoyo a Programas
Institucionales (BAPI) en la Secretaría de Cultura de la UNL.
Contacto: july_77@hotmail.com
Esta
obra fue declarada de Interés por el Honorable Concejo Municipal de
la Ciudad de Santa Fe, Declaratoria Nº1760 en el 2011.
Declarada
de Interés Cultural por el Ministerio de Innovación y Cultura de la
Provincia de Santa Fe, Resolución 011/2011.
Proyecto
aprobado por Resolución 245 del Consejo Superior de la Universidad
Nacional del Litoral, del 1º de Julio de 2010, en el marco de la
Convocatoria a los Proyectos CreAr VI.
Sinopsis
Hablar
de “género epistolar” en la segunda décda del siglo XXI suena a
anacronismo. En la era del chat, las redes sociales y los mensajes de
texto ya casi nadie conserva el hábito de escribir cartas. Leonardo
y Julia, sin embargo, se encargan en este libro de demostrarnos que
dicho género puede seguir vigente, siempre y cuando se lo adapte a
la época.
Poco
y nada sabemos del Juglar y Potota, excepto que ambos son escritores
y lectores de poesía. La comunicación entre ellos parece condenada
a la incompletitud, condicionada siempre por esa misma virtualidad
que la sostiene.
Escrita
con un lenguaje en el que, sin perder su esencia coloquial, la prosa
coquetea con lo poético en cada renglón, “Querés un mate?” es
una obra experimental y lúdica, atravesada por decenas de
referencias culturales en las que el rock nacional se entremezcla con
los próceres de la poesía hispanoamaricana en sucesión de
explícitos homenajes.
Es,
finalmente, una exploración a dos voces por los sinuosos pasadizos
de la creación literaria, una indagación – más empírica que
teórica- en torno al sentido mismo de la escritura y los alcances el
lenguaje.
Indagación
que Leonardo y Julia llevana cabo zambulléndose de cabeza en el
problema. Es decir, escribiendo y tensando esos límites al máximo,
como si quisieran desarmar las palabras para armarlas de nuevo, con
ese obstinado desparpajo que brinda la juventud.
LA
OBRA:
Estructurada
en 18 capítulos los autores nos presentan una experiencia lectora
muy singular. Una obra que recomiendo a los lectores de poesía. Un
texto narrativo en el que mediante metáforas y otras herramientas
literarias de construcción poética nos presenta puertas a la
reflexión personal.
Considerando
excesivo el avance de las comunicaciones (relaciones) virtuales, con
este libro puedo vislumbrarme que es posible regresar a un “universo
epistolar”. Con un léxico, un vocabulario e impronta muy personal,
ambos autores nos brindan la oportunidad de vivir la lectura como
observadores e incluso siendo partícipes en algunos momentos de la
narrativa.
Nos
presentan una línea temporal, en la que se van comunicando dos
personajes muy pintorezcos, creativos y creadores con la palabra,
ambos con un notable bagaje cultural, sobre todo literario -y
musical-. Esta comunicación mediante misivas, que me han hecho
imaginar que es un dialogo mediante e-mails.
Pareciera
que se dejaron llevar guiados por una premisa, compartir un momento
grato, de reflexión, de amistad, de preguntas y respuestas, como una
ronda de mates (el “mate” es una infusión tradicional de
Argentina, debía haberlo comentado antes! Pero no es tarde explicar
que esta bebida simboliza la amistad y compartir estas cosas que
mencionaba anteriormente).
Cuestiones
muy existenciales salen a flote, interrogantes, respuestas, vacíos,
“llenados”. A veces en lo que respecta a lo individual,
especialmente para poetas, escritores, artífices.... y otras para
seres humanos en general, pero reflexivos.
En
cada capítulo aparecen elementos, que son recurrentes a lo largo de
la obra, esto le brinda una conexión permanente entre los personajes
(llamados Juglar y Potota, a veces J. Y L, otras veces Ele y Jota,
entre otros...).
Esta
permanente referencia a elementos que van apareciendo en cada misiva
(estas cartas, que bien pudieron ser correos electrónicos) sin
pensarse para la obra... Otras veces parecen ser parte de un perfecto
libro pensado, aunque realizado en total libertad, y que ha fluído
sin más ánimos que responder y acompañarse uno al otro. En ese
camino van dejando mensajes, claros o confusos, o en clave, o en
poesía, o en código el uno para el otro...
Me
pregunté si ¿las referencias musicales -letras y/o autores- y de
grandes escritores -o sus obras – enriquecían el texto, le daban
algún tipo de puntaje extra o si eran muy presuntuosos? Tal vez un
poco de cada una de estas cosas, pero lo aparté de la posición de
“fundamentación”, procuré quedarme con estas voces, e
interiorizarme en sus poéticos pensamientos.
Destaco
que la lectura fué muy fluida, atrapante, que antes de terminar de
leer cada misiva, carta fechada, no veía la hora de conocer la
respuesta por parte del otro. Reconozco que experimenté muchas
sensaciones y emociones, eso un valor profundo en cuanto a
experiencia de lectura. Sentí incluso estados de nostalgia, soledad,
de vacíos, pero que la lectura subsanaba, colmaba o me llevaba a
encontrar en mi mismo respuestas a cuestiones surgidas en el
recorrido de las páginas.
“Compañera de estas galaxias:Estamos frente a frente, vis a vis como le gusta decir a los presumidos, comparándonos por la extensión de nuestras coplas, o por el feedback que configuramos en la ronda del mate. Un mate imaginario, por el que rumbean versos como sustento, como paredes internas de nuestra biblioteca.”(Fragmento de “Letter”, Capítulo 1. Leonardo Pez. 8 de Junio de 2007)
Muy
hábiles y genuinos para cristalizar poesía, o herramientas para
crearla, disfruté neologismos, metáforas, lenguajes y códigos,
idiomas, y tantos recursos que aparecían en los párrafos y que me
hacían considerar que nada era ingénuo o solo fluir (había mucha
producción, se reponían muchos espacios con saberes concretos). Es
destacable la narrativa tan exquisita.
“(Aprovecho el intervalo para prender un pucholeer unos versos de Huidobroy odiarlo por tanta belleza)Respondo a tu tangible dolor por no poder habitar la literatura: te confieso, yo también me suelo sentir inmigrante, aunque hay que admitir que esa es una particularidad casi propia de la especie -laespeciequecompartimos-.
(Fragmento de “Mates perdidos”. Julia Ruiz. 16 de marzo de 2009)
El
libro no era lo que creí me esperaba, después de leer la
sinopsis... me sorprendió. Fue mucho mejor. Me encantó la
experiencia y en el capítulo 17 ya estaba con una sonrisa grande,
que me llevó al “Examen final”, el último de los capítulos con
gran satisfacción.
¿querés un mate?Yo perdí el mío en el parque,junto con la bombilla nueva,pero no importa, ya compré uno mejor yde a poco lo estoy curando”(Fragmento de “Mates perdidos”. Julia Ruiz. 16 de marzo de 2009)
En
la “ronda de mates”, que se han propuesto, se van hilando y
encadenando muchas reflexiones, sensibles, irónicas, interesantes, y
cargadas de lenguaje poético. Podría analizar capítulo a capítulo
la obra pero recomiendo la experiencia, y los propios personajes son
muy analíticos, es como cuando se presenta el metalenguaje, por lo
que aconsejo dejarse llevar al ritmo de preparar, disfrutar,
“arreglar”, los mates que acompañarás sus lecturas.
“Querido juglar:
me complace tocar nuevamente a tu puerta: tu respuesta ha llegado a destino, o a buen puerto si así lo requiere tu imagen de pescador. Tengo que confesarte que encuentro en vos una facilidad cuántica para hacerme comprender mis propias misivas, mis únicos manotazos de ahogada en ese mar de letras, o en el medio litro de palabras que espero me convides a probar (…)(Fragmento de Olor a sinestesia”. Julia Ruiz. 18 de Junio de 2009)
En
el libro destaco que aparecen versos, como el citado, pero también
creativos caligramas, a puño, a mano alzada, con fragmentos de alma
y calma...
También
es notable la seriedad y la comicidad, el planteo argumental y el
ab-uso del lenguaje poético (¡en horabuena!) para cristalizar
también un maravilloso espacio literario lúdico re-creado en, por ,
y para ambos personajes.
Puntaje
extra: me dieron ganas de escribirme cartas con algún colega con la
misma premisa, un vaivén de preguntas y respuestas, es enriquecedor,
es decir la obra me ha dejado una muy grata inspiración... y me dan
ganas de entrevistarlos, a ambos, conocer el origen y las
motivaciones, confirmar si son las escritas (narradas) en el libro, o
romper la barrera y pasarme al plano de la realidad, porque tal vez
ha sido muy realista. Lo viví, en cada párrafo, con ellos: Ele y
Jota.
Re – cinto: Pero bueno, a pesar de los síntomas,7 y a pesar del devenir literario, creo que a veces me siento más cerca de mí mismo. Pienso que en el fondo, y después de tanto hurgar/escarbar/recontraescribir, puede que hayamos logrado describir una muy mínima verdad entre tanto escombro, o mejor, dicho más poéticamente, el débil ovillo de una verdad (ayudame a descubrir cual). También arribo (arrive) a otra verdad: lo que nos une, amalgama, aglutina (esta última palabra quizás sea la única que vale, la más precisa, así que borra las anteriores, por favor/lo escrito, prescrito...) es una sensación bélica, una eterna desconfianza de poemas; por eso te pido que cuides tus palabras. Cuida tus palabras, nena, porque así siento que me estás cuidando del mundo exterior.”(Fragmento de “Banderitas y globos”. Leonardo Pez. 20 de Junio de 2010)
Felicito
a sus autores.
(Nota al margen, al pie, a un lado u otro, arriba o abajo... Felicito a la Universidad Nacional del Litoral, debo destacar que la elección/aprobación de este proyecto deja también el mensaje de re-encontrémonos más, compartamos, comuniquémonos emocionalmente, bravo a la tecnología pero ya está! Ahora seamos más humanos. Esto es lo que se ajusta mucho a mi pensamiento personal que denomino “Bauticista”...)
Puntuación-Estrellas:
4/5
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