OBRA:
LA RUEDA DE LA FORTUNA
Novela.
Autor
Fabián Reato.
1a. Edición, Ciudad de Paraná, Entre Ríos. Argentina © Fundación
La Hendija invierno 2012. Primera reimpresión Primavera 2013. 184
páginas en un formato de 13x21 cm. Registro ISBN 978-987-1808-32-8.
Sinopsis
:
Un
golpe de suerte convierte al humilde chofer de ambulancia en un nuevo
rico. Pero no sabe que la contracara de esa fortuna será su condena
y la deberá pagar nada más menos que con la vida de su pequeña
hija.
Inspirada
en hechos reales, pero enmascarada en la ficción de una novela, “La
rueda de la fortuna” hilvana historias de vida complejas, tristes,
injustas, como la de mucha gente. Y no podría ser de otra manera,
porque en un mundo feliz no existirían los escritores.
A
modo de Prólogo:
“Fabián
Reato nos invita a leer un nuevo libro y nos advierte que no escribió
una investigación periodística. Le creemos. Pero podemos
realativizar esa advertencia y considerar que, como Fogwil en Los
Pichiciegos, con sus apuntes y deducciones, desde la ficción, Fabián
llegó quizá a un relato más cercano a la verdad que cualquiera de
las publicaciones periodísticas que intentaron reflejar fielmente lo
ocurrido en Victoria en 1994, o la “verdad real” que busca,
siempre errático, todo expediente judicial.
(...)
En “La rueda de la fortuna” se combinan con mucho oficio el
escritor y el periodista, y a gusto leerlos.”
(Fragmento
del Prólogo “Una suerte para pocos”. Darío Cagliero)
Periodista y escritor. Fabián Reato, nació en Gobernador Mansilla y ha publicado las novelas:
- Esparedrapo y El Buen Samaritano, en la Editorial de la Fundación La Hendija.
LA OBRA
- Esparedrapo y El Buen Samaritano, en la Editorial de la Fundación La Hendija.
LA OBRA
Lejos
de un abuso de recursos literarios puestos al servicio de la “pluma”
del autor, se nos presenta un texto que también apartándose de lo
que podría ser una crónica de la trágica historia que ha
inspirado este libro, nos capturará sin oportunidad para llegar
desesperadamente a descubrir la verdad...
Reato,
su autor, ha sabido manejar hábilmente sus capacidades narrativas,
periodísticas, e incluso podría decir usar las pupilas de lector
para contar en esta novela una verdad, perdón... un hecho conocido
pero con giros sorprendentes, y con la ficción en su justo punto...
y la realidad puesta sobre la mesa porque no voy a mentir que no
estaba viviendo la historia mientras leía cada párrafo y me
arrastró hasta el final buscando incluso justicia.
Metáforas:
pocas. Lírica poética: la que consideró justa y en la experiencia
de lectura es comprensible. Descripción: toda, la que parece
necesaria pero minuciosa. Por momentos estuve recorriendo la escena
del crimen y los diversos escenarios. Me vi recorriendo a pie calles
de Victoria, Entre Ríos, me ví andando caminos de tierra en pleno
campo, me vi subido a la gran camioneta Silverado, me vi parado
frente al teléfono público, me vi ahí sentado a la mesa, a tantas
mesas, frente a tantas personas entrelazadas en esta oscura historia
que aparentemente enciende la luz solo en el último verso o en ése
realmente muere.
Una
estructura interesante, incluso la elección del orden de cada
capítulo... Soy muy honesto y reconozco que arranqué el libro, una
tarde... leí 26 paginas, otro día recomencé la lectura y leí esta
vez 37 páginas.. pero la ultima vez recomencé la lectura y cuando
llegué a la página 51, el comienzo del capítulo XIII, no pude
parar, la historia se volvió casi tangible, me desprendí del
escritor, que describía todo para transfigurarme en espectador
directo, en parte de la historia ficcional que de repente se volvió
muy real, y en dos sesiones de lectura devoré el libro, me encantó,
en cada página...
“Nunca me imaginè que algo así podría ocurrir en nuestro pueblo”, me dice la señora Cortese y se pone triste. Está sentada, frente a mí, con el bastón entre las piernas.Me recibió con una sonrisa amable y eso me animó a encarar directamente el tema y preguntarle qué recordaba del día en que secuestraron y mataron a Romina. (…)Ella, en principio, se había negado a hablar conmigo (“¿Para qué?.Ya quiero olvidarme de todo aquello”, me había dicho). Pero después de alguna insistencia, de la promesa de respetar su anonimato y cambiar su nombre (ella, obviamente, no se apellida Cortese (…) aceptó recibirme”(fragmento “La Rueda de la fortuna”, página 51.)
“Lo más honesto sería que contara lo que escucha, lo que se dice y después que cada uno saque sus propias conclusiones”, me aconseja.”(Fragmento de “La rueda de la frotuna”, pág, 58)
“Musiquita, musiquita,no la vayas a despertar.”
no dejes de sonar.
Suena, suena despacito
(Fragmento de “Musiquita” en “La rueda de la fortuna”, pág. 105)
Trato de ser objetivo, sincero, y muy honesto en mis reseñas para que el lector que vaya al libro después de leerme, aunque hará su propia lectura, encuentre los puntos que he mencionado fielmente después de mi experiencia de lectura. En resumen encontré un libro con una interesante trama, una historia en la que el final era una pelota de lana ovillada y había que llegar a la punta de la hebra, aunque sa para corroborar las hipótesis que vamos creando activamente a medida que avanzamos en la lectura, mientras vivimos la historia como si se estuviera escribiendo. Reato nos dejó una escritura bastante clara, puntual, detallista, descriptiva y cuando debió serlo también un poco poética.
Puntaje
extra: Me llevó a buscar en google el caso de Moreyra, el joven
entrerriano que a los 30 años ganó en 1993 la suma de $2.200.000
trás dar con los 6 aciertos jugads en una boleta del Quini 6, y esto
más que traerle bendiciones le marcó un horrible destino, fue el
pasaje al horror como titularon medios de comunicación.
Personalmente si algo te lleva a la realidad, y no se queda atrapado
en la experiencia de lectura es porque ese libro algo te dejó. ¡Y por supuesto que quiero leer más de mi colega Fabián Reato..!
“A veces pienso que la realidad acabará algún día con la literatura. (…) Quizás, alguna vez, la ficción llegue a ser innecesaria y baste con leer las páginas de los diarios. (…) La mayoría de las escenas nunca ocurrieron, al igual que los diálogos (...)” (Fragmento de “A modo de introducción”. El autor)
Felicito al autor.
Puntuación-Estrellas:
4.0/5
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