Confesión enamorada
Hola mi amor:
seguramente
el destino me deparará
entregarte o
no, estas palabras...
Sé que aún persistes en la distancia,
sé también que aún te aguardo, y con
ansias,
pues aún mantengo vivo y fresco,
mi ínfimo anhelo de estar contigo,
de fundirnos en abrazos,
de experimentar con el sexo,
de incendiarnos en los besos.
Quizás jamás captaste, éste, mi
sentimiento,
éstos, mis deseos,
pero más allá del conocimiento
presente,
me encierro en conservar todo mi
pasado,
esos instantes en los que comencé a
quererte,
a conocerte,
y a experimentar enamorarme.
Una mirada bastó, una palabra colmó,
pero…
una sutil y no intencionada caricia
fue la veta que infundió
la idea hecha meta en mi mente,
de conseguir,
en sagrado voto tu amor,
remitido hacia este loco,
a este loco cautivado,
a éste, que yace extrañando,
sofocado por las ganas y el deseo,
de tu piel y de tu alma.
En mi orbe,
tras el cosmos, los astros y los
brillos,
me enviaron indudablemente
tu imagen hecha luz para mi vida,
para iluminar mis pasos,
e indicarme el final de mi meta,
sin equivocar el sendero,
colmado de bifurcaciones
y engañosos obstáculos.
Y el tiempo,
colmado de esperanzada y tortuosa
espera,
culminó,
hoy estás en mi vida,
y fervorosamente me alegro de ello,
disfrutamos de la vida y la compañía,
hechos un inseparable par.
Suelo llevar mis ojos hacia mi dorado
astro,
y le remito un intenso agradecimiento,
por iluminarnos en cada paso que
juntos realizamos;
también suelo vanagloriar de tenerte a
mi lado;
a tu preciada persona,
tanto para con los satélites
y brillos
del firmamento,
como para con mis aliados en la
amistad,
y para con todo ser
que se cruza frente a mí;
Mas los logros que ostenté,
en vano realicé,
pues no demandaba amistad;
solo deseaba un amor; el tuyo.
Adiós.
Nota: Este poema lo escribí, con mi
mayor fuente de sinceridad, destinado a un ser especial, y me acompañó en una
presentación literaria, durante la “Bienal de Arte Joven IV” (evento organizado
por la U.N.L , Santa Fe), por eso es muy especial para mí, ademas porque es mi primer poema de amor. Lo escribí a mis 18 años de edad (1999).